Aunque pueda parecer más sencillo, una planificación para un anunciante “pequeño”, o local, es una de las cosas más difíciles a las que nos podemos enfrentar, existen muchas limitaciones publicitarias, falta de soportes, tarifas, exclusivistas y lo más importante: el presupuesto, conseguir hacer una campaña con presupuestos de 6.000€ en una ciudad como Madrid, por ejemplo, y conseguir atraer clientes a un local, o incluso crear registros o suscripciones, a veces, es casi un milagro.
El problema de los anunciantes de este tipo, es que suelen ser franquiciados de una gran marca, a los que les corresponde un determinado presupuesto para su zona, aquí radica el problema, si el medio escogido sobrepasa la zona, interfiere en los objetivos de sus propios compañeros de franquicia…
Qué se puede hacer desde la Central? desde la marca “madre”? pues darles un poco de cariño, no asignarles un presupuesto en base a un dato porcentual, sino mirar cada necesidad y cada mercado local, quizás con un poco más de presupuesto se puedan plantear acciones que aporten más resultados, y no simplemente cubrir el expediente para tener contento al franquiciado.